Arquetipos Limitantes
Vivimos en un tiempo de transformación interesante en el que los velos que durante milenios han dificultado la clara comprensión de lo que somos están siendo disipados. Los antiguos mayas decían que en este tiempo de tránsito, antes del establecimiento de un nuevo ciclo, entraríamos en la “Sala de los Espejos”, es decir, viviríamos la experiencia de mirarnos realmente con claridad, para reconocernos en nuestra esencia.
Todas nosotras, las mujeres herederas de una cultura patriarcal, sin excepción, hemos incorporado en nuestro inconsciente una serie de arquetipos sobre lo que significa ser mujer que nos limitan y condicionan profundamente (al margen de otros que podríamos considerar “positivos”). No es suficiente con querer liberarnos, aunque sea algo que sintamos intuitivamente y con fuerza. Hemos de saber también de qué; cuales son las creencias y patrones ocultos que hemos incorporado en nuestro inconsciente, y que nos mantienen sujetas a viejos sentires y comportamientos.
En este taller profundizamos en los arquetipos de la Niña, la Esclava, la Puta y la Madre siniestra, encontrando en ellos el reflejo de muchas de las actitudes y comportamientos que queremos abandonar. Reconocernos en esos espejos nos permite en primer lugar trabajar con la idea de que no hay culpables. Los errores que cometemos, tanto individualmente como sociedad, han sido y son siempre necesarios para aprender de ellos lo que necesitamos para nuestro desarrollo.
Es necesario abrazarlos y hacerlos nuestros para poder extraer de ellos la información que necesitamos antes de soltarlos definitivamente. Volver la cara para otro lado, imaginando que “eso no va conmigo” o despotricar contra ellos buscando culpables que debieran ser castigados, es perder la oportunidad de cimentar un nuevo paradigma desde el amor y la paz.